top of page

Mosquitos


Obra de Alfredo Hlito


Lo fortuito, lo aleatorio, es lo que ejercita el músculo debilitado por la rutina. La interrupción que se cuela en esa inercia se siente como un error a corregir, pero tantas veces es el detonante del poder oculto que vegetaba en la cotidianeidad.

 

Lejos de una autopista, se abre un camino poblado de baches, malezas, accidentes orográficos y climáticos… ¿De qué vale la igualdad del achatamiento? El lado amorfo de la fuerza viene con advertencias sonoras. Satisfecha sin un mando, evito a toda costa que un reyezuelo o su delegado vengan a resolver todos mis problemas. ¿Cuánto más, qué cosa peor puede pasar en esa anarquía? Un gran miedo no es preferible a cientos de alertas, estresores de bajo voltaje con los cuales la piel bien sabe lidiar.

 

La hormética función de la picadura de mosquito se desdibuja ante una voluntad solemne y heroica, que quiere enfrentar al dragón de una vez por todas. Pero no hay heroísmo en los animales ni en las plantas.

 

Vi lo que podías hacer y te lo mostré. Requería años, décadas de un goteo sostenido y preciso… Cuando creíste apreciar la dimensión de la tarea y la ausencia de gloria, pinchaste la burbuja y volviste a tus quehaceres diarios. Yo pensé: no es tarde, pero es más tarde.

 

Comments


bottom of page