top of page

La lógica de la sustitución



Al no soltar un pájaro en mano por dos volando, te quedas con los tres. 

Traducción libre de una frase de DeRose


Es verdad que hay un tiempo y una vida. Pero tan cierto como eso es que en la misma mochila entran pocas cosas o muchísimas, según el conocimiento y la habilidad  de quien la arme.


Las buenas mochilas tienen unos bolsillos externos con capacidad extra. No hablo de esos bolsillos chatos que, si los llenamos, abultan hacia adentro y obstaculizan el paso de objetos grandes en la cavidad principal. Hablo de esos  que se hinchan hacia afuera, en los cuales entran todo tipo de objetos pequeños que de esa forma liberan el espacio amplio. 

Metáfora del tiempo: está el gran compartimento, apto para cargar las mayores actividades, las impostergables como el sueño o la alimentación, con espacio para algunas otras de esas que consideramos fundamentales. Todo el resto necesita los bolsillos externos, que con práctica pueden ganar proporciones insospechadas al organizar el equipaje.


Lo más pesado abajo: no quiero tener que preguntarme cotidianamente si como o si duermo, hay cosas que no preciso ni quiero cuestionar día a día, así como durante el viaje quiero tener a mano mi libro pero no los que voy a querer abrir solo al llegar a destino. 

Todo lo que va en los bolsillos externos es prescindible. Aunque amo mi mate, objetivamente puedo vivir sin él. Lo mismo con ciertas actividades que me gratifica llevar a cabo, pero que pueden posponerse por lluvia. Qué triste cuando no logramos distinguir y nos la pasamos dando explicaciones, disculpándonos por recaer en la indisciplina o en la procrastinación…


La culpa ocupa demasiado espacio: es mejor asumir (y comunicar) qué tamaño y qué tiempo destinamos a ese encuentro, ese proyecto, esa tarea… Pensar que por default todo es medular y con aspiraciones de eternidad es vivir en una película (mala).

Comentarios


bottom of page